“La arquitectura es la ordenación de la luz” decía Gaudí. Si bien estamos al 100% de acuerdo con esta afirmación, a día de hoy tenemos que seguir recordándola y teniéndola en cuenta en el diseño de cualquier espacio de arquitectura.
La iluminación natural es muy importante en un buen diseño de arquitectura, no solo te ayuda a jerarquizar los espacios entre sí, también aporta salud física y mental, así como buen estado de ánimo a las personas que estamos en los espacios que diseñamos.
Por ejemplo, el empleo de luz de norte para conseguir iluminar un espacio de lectura.
De modo que para crear espacio arquitectónico de calidad, la iluminación natural debe ser una premisa de proyecto que debe considerarse desde los primeros bocetos del proyecto y que se integre y formen una unidad.
