La arquitectura es una disciplina que evoluciona conforme lo hacemos las personas y van surgiendo necesidades, requerimientos y lo más importante, prioridades.
Especialmente el diseño de viviendas es un campo, que en los tiempos que estamos viviendo, ha supuesto un stop para valorar lo realmente necesario en el espacio que habitamos.
Espacio acogedor, bien orientado, con ventilación natural, algún espacio exterior o en su defecto vistas interesantes al exterior, son algunas de las premisas que se han puesto en valor y por tanto priorizado en estos últimos meses.
Estas premisas, junto con el empleo de materiales nobles en los espacios (madera, piedra…), una correcta iluminación indirecta y la introducción de vegetación, serán el conjunto perfecto para que cualquier vivienda haga sentir a quien la habite, o visite, acogido, confortado y en definitiva “como en casa”.